Debido a las continuas peticiones de los propietarios de perros, cada vez son más las ciudades que permiten el acceso de canes a espacios públicos, como las playas, los parques o el transporte urbano. En los últimos meses, ciudades como Madrid o Barcelona han puesto en marcha medidas en este ámbito para aumentar la presencia de los canes en la vida pública.
Cada año las comunidades autónomas con poblaciones de lobo ibérico (Canis lupus signatus) autorizan la caza de más de 200 ejemplares. Una de las causas es que el número de licencias se ha multiplicado por cinco en un periodo de veinte años para una escasa población de esta especie, que oscila entre los 2.000 y los 2.500 ejemplares en España. A todo esto hay que sumarle la cantidad de lobos que mueren por los cazadores furtivos.
Roma, uno de los destinos turísticos por excelencia preferidos por los turistas en otoño acaba de sorprendernos con la denominada “ley anti-pannino” que prohibe comer en las calles de Roma entre 4 de octubre y el 31 de diciembre. Comer en la calle, y especialmente si se hace cerca de algún monumento como La fontana di Trevi o en cualquier lugar donde se albergue patrimonio histórico como el Coliseo o la Plaza de España podrá costarle al turista entre 25 y 500 euros. Una noticia que ha sorprendido a todos porque hasta el momento era habitual ver a los turistas y habitantes de la ciudad eterna comiendo en todo el centro de Roma, pero ahora, la ley quiere luchar por la conservación de la ciudad y el respeto a su casco urbano.