Son muchos los estereotipos que se le atribuyen a los daneses, como que son distantes, demasiado patrióticos o que beben mucho alcohol. Aunque en muchos casos se cumplan, como el hecho de que la mayoría llevan colores oscuros, al igual que no todos en España saben cómo bailar la Macarena, no todos en Dinamarca cumplen con el danés ‘tipo’.
La cantidad de alcohol que bebe cada ciudadano español al año, según el último informe mundial de la Organización Mundial de la Salud (OMS), son once litros por persona, superando ligeramente la media europea de 10,9 litros al año y por delante de las tasas mundiales de 6,2 litros por persona y año.
La Organización Mundial de la Salud recomienda no sobrepasar las dos copas de vino en hombres y la mitad en mujeres, sin embargo hay estudios que afirman que la ingesta de media copa todos los días es saludable. Pero, ¿Qué riesgos se esconden tras beber todos los fines de semana?
No existe en toda Europa un Estado más estricto con la bebida que Noruega. En este país nórdico, como ocurre en Suecia, los supermercados tienen prohibido vender cerveza generalmente a partir de las ocho de la tarde. Las botellas de mayor graduación, alrededor de cuatro quintas partes del total, quedan limitadas a las licorerías estatales, llamadas Vinmopolet, donde los altos impuestos elevan sus precios hasta las nubes. El Estado persigue el alcoholismo con estas medidas, en especial entre los más jóvenes.
Las autoridades de Finlandia han ordenado a la ‘Beer and Whisky Expo Finland 2014’ que cambie su nombre argumentando que viola la ley finesa contra la publicidad de bebidas alcohólicas. Una prohibición que ha reabierto el debate sobre la venta de bebidas espirituosas en el país nórdico.