Lyon se ve inundada por un ambiente navideño desde finales del mes de noviembre, ya que durante esos días se encienden todas las luces, y se empieza a respirar un aire festivo en cada uno de sus rincones. No obstante, las opiniones acerca de esta decoración son muy variadas pues no siempre supera las expectativas de los turistas o residentes en la ciudad. Así, según afirma África Andreu, una joven madrileña, el alumbrado y la decoración navideña “son un poco decepcionantes” para lo que es la ciudad de Lyon.
Navidad entre casetas
Uno de los encantos que ofrece la ciudad en estas fechas son sus mercados de Navidad, donde uno puede descubrir y degustar una gran variedad de productos a lo largo de todo el mes. Las opciones son muy variadas pero los dos más importantes se pueden encontrar en la zona de la Croix-Rousse y en Perrache.
El mercado navideño más popular está situado en la plaza Carnot, en Perrache, donde se pueden visitar más de 140 casetas decoradas y en las cuales mezclan lo tradicional con algunos detalles propios de las fechas navideñas. Se caracteriza por una amplia oferta de productos, que va desde juguetes para niños hasta artículos procedentes de otras regiones del mundo como Canadá. “Se pueden encontrar sobre todo productos alimenticios típicos de las regiones francesas como los macarons o el vino caliente”, afirma una estudiante española de erasmus en Lyon, Sofía Palacios.
Homenaje a las víctimas de París
Durante años el principal motivo de viajar a Lyon en estas fechas ha sido poder asistir al evento más importante que es celebrado en la ciudad, la famosa Fête de Lumières. Este acto reúne a miles de personas procedentes de diferentes regiones del mundo que vienen atraídos por un gran espectáculo de luces que tiene lugar los primeros días de diciembre. Sin embargo, este año la fiesta ha dejado su perfil más comercial para convertirse en todo un homenaje a las víctimas del atentado que tuvo lugar en París el pasado 13 de noviembre.
El evento se centró en el día 8 de diciembre, cuando tanto extranjeros como franceses se reunieron para homenajear a todas las víctimas a través de la luz. Todas las ventanas de la ciudad se vieron alumbradas por unas velas, símbolo de la unión del país ante el sufrimiento y dolor que se está viviendo en Francia. “Había mucha gente en las calles y gran parte de los lioneses se implicaron bastante al participar con velas en cada una de sus ventanas”, explica una estudiante canaria, Henar Sánchez.
Según la joven española, el cambio en el objetivo de la fiesta fue muy bien acogido entre los franceses, ya que ellos presentan la imagen de la unión por la patria, y por ello fue muy bien recibido. El día 8 de diciembre retornó a sus raíces a Lyon, ciudad que respondió con una luz de unión a todo acto de violencia.