El jardín botánico de Amberes, en neerlandés Plantentuin, está situado en la calle Leopoldstraat, en pleno centro de la localidad. La vía es conocida por albergar los principales establecimientos de ocio, por lo que es un lugar perfecto para hacer una parada después de una tarde de compras ya que también cuenta con un restaurante en el interior.
“Hay más de 2.000 tipos de plantas, y muchas de ellas son especies protegidas”, declara Albert Vanderhoeven, uno de los jardineros. Para que los visitantes puedan reconocer fácilmente las plantas, “cada una tiene un cartel con su nombre coloquial y el nombre científico”, añade Vanderhoeven.
Entre las especies más destacadas que recoge el jardín, se encuentran las magnolias, los naranjos espinosos, nogales japoneses y bambú, además de una amplia variedad de helechos que cuentan con su propia parcela.
Desde 1926, el Ayuntamiento de Amberes posee la propiedad y desde 1950 está considerado un espacio protegido. El terreno también tiene un invernadero acristalado y coronado por una cúpula, que fue diseñado por el arquitecto E. Dick en 1971 para sustituir al antiguo.
Su entrada gratuita atrae a numerosos turistas y viandantes, que aprovechan su buena situación para pasear los días soleados. Lotte Vrancken, una amberina que vive en la misma calle donde se encuentra el jardín, comenta que “ahora que empieza la primavera es ideal para pasear. Al haber tantas especies distintas, el jardín se llena de color”. También es un lugar muy frecuentado por los estudiantes, ya que “en periodos de exámenes el jardín se llena de gente con apuntes. Es un lugar tranquilo para estudiar”, explica Yusuf Abaid, otro de los jardineros.
Al terreno se accede por un arco diseñado por el arquitecto Piere Bruno Bourla, que durante 1819 y 1861 fue el arquitecto oficial de la ciudad de Amberes. El origen del jardín botánico se remonta casi 300 años atrás, cuando era parte del hospital St. Elizabeth y se usaba para cultivar plantas medicinales. El hospital, que se encuentra en la misma calle, sigue en funcionamiento. Fue el farmacéutico Pedro Coudenberghe quien decidió crearlo para el cultivo de plantas medicinales para el hospital. También gracias al compromiso del médico y botánico Claude-Louis Somme, este espacio sirvió como una importante área de investigación.
Proyecto Plantcol
Debido a la gran tradición tanto botánica como en horticultura de Bélgica, el Jardín Botánico de Amberes forma parte, junto con otros del país, entre los que destacan el Jardín Botánico de la Universidad de Gante o el de la ciudad de Lovaina, del proyecto ‘Plantcol’ cuya misión es mostrar al público a través de internet las colecciones de plantas que pueden encontrarse en el país. Esta iniciativa es líder en el mundo en cuanto a la forma de presentar la flora a un público mundial. La idea surge en respuesta a los objetivos que fueron fijados en la Estrategia Global para la conservación de las plantas. Para realizar la búsqueda hay dos opciones: mediante el nombre de la planta o subiendo una foto a la página, que automáticamente la reconoce y le proporciona además de su nombre, toda la información existente sobre ella.
El jardín abre durante la temporada de invierno, de noviembre a marzo, de 8:00 a 17:30 horas, mientras que en el periodo de verano es de 8:00 a 20:00 horas. Un espacio digno de visitar para poder relajarse de la vida estresante de la ciudad, además de para todos aquellos amantes de la flora, ya que es el lugar idóneo para poder ver el cambio de las estaciones a través de los cambios que producen todas estas especies vegetales.