Sin especializarse en ningún terreno en concreto, la empresa holandesa HEMA ofrece productos y servicios de diversa índole caracterizados por su alta calidad y sus precios tan competitivos, no sólo en Holanda, sino también en algunos países como Bélgica, Alemania, Luxemburgo, Francia y España. Sin duda, la solución perfecta para muchos estudiantes erasmus que encuentran en estos establecimientos su salvación.
Segovia es una ciudad al norte de Madrid a la que se puede llegar sólo en unos cuarenta minutos en autobús. Su pasado medieval remonta al visitante a un tiempo de caballeros y de damas, pero no sólo del Medievo vive la ciudad, su acueducto es único en el mundo.
Una de las tradiciones más importantes entre los estudiantes fineses es el Sitsit. Esta fiesta, lejos de ser formal, tiene un programa y un código de etiqueta cuidadosamente planeados, que junto a unas estrictas normas hacen de esta cena toda una fiesta. Lo más importante: cantar toda la noche.
Irse de erasmus es un gran acontecimiento para cualquier estudiante y para su familia, pero sobre todo para las madres. Existe una pregunta que supera a todas las demás, con la que el estudiante eramus es atormentado día tras día y skype tras skype, una cuestión que les preocupa a todas y cada una de ellas: “¿Estás comiendo bien? Y esa pregunta en Milán tiene solución a base de aperitivos.
Bucarest es una ciudad con un atractivo turístico bastante amplio, por lo que es necesario tener en cuenta dónde comer. Las diferencias con los restaurantes de España son principalmente el precio y que dentro de ellos, por elegantes y sofisticado que sean, se puede fumar. Elegancia, terrazas, alturas, comida rápida… Bucarest cuenta con un gran abanico de opciones para sentarse a comer y por precios irrisorios en comparación con España.