Un túnel de 7’3 Kilómetros, que atravesará Madrid, permitirá que todas las líneas de trenes de alta velocidad se unan en la estación de Chamartín. Entrará en servicio a principios de 2016 y permitirá que Renfe comercialice trayectos que unan el norte de la península con Cataluña, la Comunidad Valenciana y Andalucía.