Ah, la Navidad. Esa época mágica y maravillosa del calendario en la que la ilusión y la alegría invaden los salones de cada casa, las almas de cada niño, los ánimos de cada anciano. A estas alturas de la película sobra decir que esto hace tiempo que dejó de ser así para muchos, y que de hecho, hubo gente para quien nunca lo fue.