Desde el inicio de la crisis, en 2008, hasta ahora el número de niños que viven por debajo del umbral de la pobreza ha aumentado 2,6 millones, con lo que ha llegado a alcanzar los 76,5 millones que sufren de las necesidades básicas. Este aumento se ha registrado en 41 países de la OCDE.
España figura como el país con mayor índice de jóvenes parados de Europa, los llamados ninis. Son jóvenes de entre 15 y 29 años que carecen de ocupación alguna, ni estudian ni trabajan. Uno de cada cuatro españoles recibe esta denominación y el país se encuentra cinco puntos por encima de la media de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).