El nuevo presidente austriaco fue líder del Partido Verde hasta 2008, cuando renunció a seguir en el cargo al perder el partido popularidad. El economista y político de 72 años, apuesta por una Austria abierta y europea.
Los datos presentados ayer por el Ministerio del Interior austriaco apuntaban a un empate técnico entre ambos candidatos, con una ligera ventaja del partido de Hofer. Sin embargo, aún no se habían contabilizado los votos del 14% del censo que había decidido votar por correo. Las cerca de 700.000 papeletas que se han sumado esta mañana le han dado la jefatura del Gobierno a Van der Bellen.
Ni el partido socialdemócrata (SPÖ) ni el democristiano (ÖVP), que han dominado el panorama político del país desde el final de la Segunda Guerra Mundial, habían pasado a la segunda vuelta de las elecciones. Su lugar lo ocuparon el euroescéptico y antiinmigración Partido por la Libertad, que ganó la primera vuelta el pasado 4 de abril con un 35% de apoyo, y Van der Bellen, quien cuenta con el apoyo y la financiación del Partido Verde.
La crisis migratoria es uno de los motivos detrás del aumento de poder de partidos como el de Hofer en Europa, cuyo lema era “Austria y los austriacos primero”. Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, declaró en una entrevista al diario francés Le Monde el pasado viernes que con la extrema derecha no hay debate ni diálogo posible.