En su misiva, Rajoy repitió en varias ocasiones la situación compleja a la que se está enfrentando España, con el fin de atrasar el pago, evitar el pago o en su defecto de poder rebajarlo en su mayor medida.
El comisario de la Unión Europea, Pierre Moscovici, declaró que no era el momento oportuno para pedir el pago de la deuda tras recibir la carta de cuatro páginas del presidente del gobierno español, poco antes de que la UE decidiera aplazar el pago de la deuda.
Mariano Rajoy que en un primer momento se mostraba firme con no aumentar los impuestos, escribió en la carta: “Conscientes de la necesidad de salir del procedimiento por déficit excesivo cuanto antes, en la segunda mitad del año, una vez haya un nuevo Gobierno, estamos dispuestos a adoptar nuevas medidas, si se requieren, para cumplir con el objetivo”, idea muy alejada de lo que velaba en un principio.