Henrique Capriles, gobernador del Estado Miranda, adelantó el miércoles por la noche durante una rueda de prensa que a tan solo 24 horas del inicio del proceso de recolección de firmas había un total de 1.102.236s. Dicho número triplica del mínimo requerido por el Consejo Nacional Electoral (CNE), comprendido en 197.978 firmas (el 1% del padrón electoral). Sin embargo, aunque la Mesa de la Unidad Democrática ya había hecho pública esta superación, los votantes hicieron filas ayer en los diferentes puntos del país para firmar la petición.
La oposición venezolana, tras finalizado el proceso, terminará de contabilizar las firmas para poder entregarlas al organismo electoral. Una vez entregadas, todavía quedará esperar a cinco días hábiles (dos semanas en Venezuela, ya que los funcionarios del Estado trabajan dos días a la semana), para conocer si el CNE autoriza un nuevo operativo. Éste supondría la recolección por parte de la oposición del 20% del padrón electoral, lo que daría paso a la fijación de la fecha del referendo para destituir a Maduro.
Sin embargo, antes de autorizar esta segunda recolección, 197.978 personas deben dar fe de su participación. Así lo destacó el diputado Diosdado Cabello en su programa Con el mazo dando: “Ahora viene la validación de esas firmas porque no nos vamos a calar las firmas planas, exigimos que esas firmas sean revisadas una por una”.
Por su parte, Capriles recordó que esta es solo una primera etapa para activar el mecanismo que está establecido en la Carta Magna. “Estamos comenzando un proceso que está marcado por la contundencia. Iniciamos como debe ser, con buen pie”, expresó. Sin embargo, para poder destituir a Maduro del cargo, el proceso debe ser celebrado este año, ya que si se llegara a celebrar después de la primera quincena de 2017, el vicepresidente de la República, Aristóbulo Istúriz, asumiría el cargo hasta el fin del mandato en 2019.