Según fuentes policiales, el detenido se encargaba de seleccionar gente vulnerable, en su mayor parte menores de edad, para convencerles de luchar a favor del EI en la yihad sirio-iraquí. Él, les financiaba el viaje. Las tareas de captación de jóvenes se llevaban a cabo a través de redes sociales y otros medios cibernéticos.
Asimismo, según la investigación dirigida por la Comisaria General de Información con la ayuda de la Brigada Provincial de Información de Palma, se asegura que el terrorista mantenía lazos con miembros del EI y que probablemente se encargaba de facilitar nuevos atentados en España, así como la facilitación de la llegada de nuevos combatientes. Aún así, la operación continúa abierta.