Francisco Javier Solar y Mónica Caballero han sido condenados por la Audiencia Nacional este miércoles con motivo del atentado que efectuaron en la basílica de El Pilar de Zaragoza el pasado 2 de octubre de 2013. Se responsabiliza a ambos de un delito de daños y otro de lesiones terroristas.
El tribunal les absuelve del delito de pertenencia a organización terrorista. La sala tampoco ha considerado la culpabilidad de ambos en la conspiración para cometer delitos de estragos terroristas, acusación marcada por el Ministerio Fiscal, debido a que “el artefacto explosivo carecía de potencia destructiva”.
El estallido del artefacto el pasado 2013, ocasionó daños en la basílica por un valor de 183.600 euros, los cuales no afectaron la estructura del templo. La sentencia de la Audiencia Nacional obliga al matrimonio chileno a indemnizar al Cabildo de Zaragoza con 182.602 euros. La explosión también provocó daños físicos a un mujer que se encuentra en este espacio, por ello ambos anarquista han de indemnizarla con una cuantía de 22.775 euros.
Mónica Caballero, en el juicio celebrado el pasado 8 de marzo, se declaró inocente y aseguró que en la fecha del atentado permaneció todo el día en su casa de Barcelona. Francisco Javier Solar, por su parte, aseguró que no colaboró en ningún momento en la colocación del artefacto en la basílica de El Pilar.
La pareja chilena llegó a Barcelona en 2012, después de haber sido absuelta en su país por una investigación sobre una serie de atentados de carácter anarquista. Pasaron casi un año en prisión preventiva y, según manifestaron ante el tribunal presidido por la magistrada Ángela Murillo, abandonaron Chile huyendo del "hostigamiento policial y mediático" de su anterior proceso judicial.