“Creo que la tarea que nuestras fuerzas armadas y el Ministerio de Defensa tenían por delante se ha cumplido totalmente, por eso ordeno al ministro de Defensa que desde este martes comience la retirada de la mayor parte de nuestras fuerzas en Siria” anunció Putin.
Hace seis meses, el Kremlin inició su intervención con el argumento de derrotar al Estado Islámico (EI). La retirada de la mayor parte de las fuerzas rusas se iniciará hoy, 15 de marzo, quinto aniversario del conflicto en el país árabe, donde más de 270.000 personas han fallecido por la violencia, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El comienzo de la retirada rusa ha sido acordado con el presidente de Siria, Bachar el Asad. En su balance figuraba el haber conseguido “interrumpir el abastecimiento de recursos a los terroristas” y el haber eliminado en territorio sirio a más de 2.000 bandidos, entre ellos 17 jefes guerrilleros.
El repliegue será parcial, Moscú tendrá presencia militar en el puerto de Tartús, la única base naval que tiene en Oriente Medio, y en la base aérea de Jemeim. Según Putin, la retirada permitirá avanzar en la solución política.
La aviación rusa, por su parte, destruyó más de 209 instalaciones de extracción y refinado de petróleo y más de 2.000 medios de transporte de crudo. Shoigu, ministro de Defensa de Rusia manifestó que, gracias a la intervención rusa, se habían cortado las principales rutas de comercio de crudo a Turquía y también las principales rutas de suministro de armas y explosivos.
El Kremlin explicó que el presidente ruso consensuó su decisión de retirar las tropas con el líder sirio Bachar al Asad. Sin embargo, Rusia mantendrá en Siria suficientes fuerzas para controlar el cumplimiento del alto al fuego en vigor desde hace tres semanas.