Para los amantes de la astronomía, el 8 de marzo se ha convertido en un día de suerte: Júpiter se podrá observar más cerca y de forma más brillante desde cualquier punto de la Tierra, en fase llena. Este fenómeno, que se repite una vez cada trece meses, comenzará cuando todavía haya algo de luz diurna, pero será más visible al anochecer.
La Tierra y Júpiter se alinearán perfectamente con el Sol a la espalda. La unión de estos efectos convierte a Júpiter, cuando alcanza el punto más alto del cielo, en el objeto más luminoso del cielo nocturno y en el segundo planeta más brillante, después de Venus. Además, en ese momento, la Tierra estará a la mínima distancia del planeta gaseoso. "Al estar en dirección opuesta al Sol, cuando llega la noche está completamente iluminado por el Sol. Esto permite que se vea bastante bien, pero la órbita de Júpiter sigue estando muy lejos de la nuestra", explica el jefe técnico del planetario de Madrid, Juan Antonio Bernedo.
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) detalló en su página web que este año Júpiter estará a unos 665 millones de kilómetros de distancia de la Tierra. Como consecuencia, será posible ver la gran mancha roja, sus cuatro lunas mayores descubiertas por la sonda espacial Galileo: Io, Europa, Calisto y Ganimedes, y permitirá que la sonda espacial Juno entre en la órbita del planeta, para dar a los investigadores una idea de su composición.
Desde España, se podrá ver a media altura en el cielo mirando en dirección este al amanecer, sur a medianoche y oeste de madrugada. Concretamente, en ciudades como Madrid se podrá observar a partir de las ocho menos cuarto de la tarde.
No obstante, este martes otros tres fenómenos más acompañarán ‘la oposición de Júpiter’: Una superluna, la Luna en su punto más cercano a la Tierra, un eclipse solar, visible solamente en un área del Océano Pacífico, y el paso del asteroide “2013 TX68”, relativamente cerca de la Tierra. Además, el 22 de mayo se podrá observar la oposición de Marte.