Hasta siete buques chinos han sido desplegados este martes en el atolón de Jackson, según han afirmado pescadores Filipinos. De esta manera, las dificultades de pesca en el islote y las disputas sobre la soberanía de la zona han aumentado y se ha agravado la tensión entre China, Filipinas y otros países implicados en el enfrentamiento.
El alcalde del islote de Pagasa, Eugenio Bito-onon Jr, ha señalado que Pekín ha enviado hasta siete navíos al famoso Atolón, situado en el archipiélago de las Spratly. “Es muy preocupante porque Quirino está en nuestro camino, cuando viajamos entre Pagasa y Palawan. Está a la mitad y normalmente nos detenemos allí para descansar. Los chinos están intentando asfixiarnos colocando un control imaginario. Es una clara violación de nuestro libre derecho a viajar y navegar”, ha manifestado Bito-onon. No obstante, un portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hong Lei, ha indicado esta mañana que los barcos de su país tan sólo pretenden ayudar a otro navío filipino que se encuentra encallado en ese lugar desde 2015.
En este sentido, la lucha por las aguas de la China Meridional ha generado una preocupante espiral de tensiones regionales que ha aumentado en los últimos años debido a acusaciones cruzadas entre los gobiernos reclamantes. En esta disputa participa también Estados Unidos (EEUU), un aliado de Filipinas y Japón.
El secretario de Estado de Defensa de EEUU, Ash Carter, ha afirmado que las acciones agresivas que está adoptando China en ese espacio marítimo tendrán consecuencias específicas. "No buscamos un conflicto, pero no podemos permanecer ciegos ante sus acciones y objetivos", ha añadido Carter. Asimismo, Washington ha enviado a la zona navíos y aviones de combate que han patrullado el área en disputa y ha explicado que piensa incrementar estas operaciones en un intento de desafiar la postura China.
Por el momento, Filipinas ha firmado acuerdos estratégicos con EEUU, Japón y Vietnam para contrarrestar la presencia china en la zona y ha recurrido al Tribunal de Arbitraje de la Haya, donde ha dicho que algunas de las islas ocupadas por China están bajo la jurisdicción filipina. Pekín ya ha anunciado que no obedecerá la decisión de la corte internacional al considerar que no le compete este asunto.