El Gobierno de Siria anunciaba, el pasado martes, el "cese de las operaciones de combate" en su territorio. La decisión de decretar un alto el fuego fue tomada por EEUU y Rusia, quienes establecieron como fecha de inicio de esta tregua la noche del 27 de febrero.
El país asiático ha sido bombardeado durante esta madrugada. Los enfrentamientos han estallado en primer lugar, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, en el área de Al March. Los combates han llegado acompañados, además, por los lanzamientos de proyectiles de mortero por parte de las autoridades, agregó la ONG.
Los efectivos gubernamentales también han arrojado cohetes en la población de Arbin. Mientras, en Alepo, la mayor ciudad del norte de Siria, los rebeldes han lanzado varios proyectiles contra barrios que se encuentran bajo el control del régimen, como Al Azizia, Alepo Nuevo, Universidad de Al Zahrá y la calle Barun.
Sin embargo, no es la primera vez que se incumple el tratado de paz. El segundo día del alto el fuego en Siria comenzó con disputas entre partidarios y detractores del presidente Bashar Asad. No obstante, según testimonios, la intensidad de los ataques está siendo inferior a lo que venía siendo habitual en este conflicto.
El Gobierno y la oposición han vuelto a acusarse de romper la tregua en varias áreas. Mientras que el Gobierno sirio ha denunciado quince violaciones del alto el fuego durante este fin de semana, la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), representante de la oposición, se muestra inquieta y señala que si el alto el fuego fracasa, la guerra va a continuar.