El exsocio de Iñaki Urdangarin que estaba al frente del Instituto Nóos, Diego Torres, empezó este martes su declaración. Torres llevaba preparando esta comparecencia ante el juez desde el inicio del caso, ya que había indicios que señalaban su implicación en el mismo. Además, el expresidente del Instituto Nóos defiende su inocencia acusando a la Casa Real de estar al tanto de todos los negocios que Nóos llevaba a cabo con las Administraciones.
Ante este nuevo hecho, la Fiscalía Anticorrupción reclama 16 años y medio de prisión por prevaricación, fraude, malversación de caudales públicos, y así hasta nueve delitos. A esto se añade que Manos Limpias pide 22 años y medio por poner en marcha, junto al exduque, una estructura beneficiándose del título que poseía en ese entonces. Esto le permitió a Torres apoderarse de los más de seis millones de euros que obtuvieron de Baleares, Comunidad Valenciana y Madrid.
Asimismo, el fiscal Pedro Horrach ha ratificado que el Instituto Nóos ha ejercido la función de epicentro de esta trama, ya que a partir de este se establecían relaciones con otras empresas para obtener beneficios comerciales. No obstante, Torres niega cualquier implicación en la realización de actividades ilegales y que a los fondos públicos aportados por la Administración se les diese un destino irregular. Es más, este implica directamente a la Casa Real dado que esta institución se encargaba del control de las actividades del Instituto Nóos.
De este modo, Torres ha presentado un informe pericial que contiene 25.000 folios para defender su inocencia. Además, según el abogado del mismo, tiene ganas de responder a todas las preguntas y de “proclamar su inocencia a los cuatro vientos". También ha afirmado que la noble alemana Corina Sayn-Wittgentsein, amiga del quien fuera Rey, propuso en un correo la creación de una estructura financiera para ocultar los cobros de dinero de la Fundación Laureus a la Hacienda Española.