Mediante la Operación Luxem, la Guardia Civil ha detenido a once presuntos delincuentes acusados de 64 robos en establecimientos de telefonía, perfumería y hostelería. También se les imputa la sustracción de vehículos para cometer los robos en las provincias de Madrid, Toledo y Guadalajara. 

Los arrestados, con edades comprendidas entre los 18 y los 25 años, estaban asentados en barrios de la zona sur de Madrid y en el norte de la provincia de Toledo. La banda se dedicaba a cometer robos mediante el choque de un vehículo contra el escaparate de un establecimiento y, según determina la policía, podían cometer más de cuatro delitos en una misma noche.

La policía ya ha efectuado cinco registros domiciliarios en los que ha intervenido abundante material incriminatorio, como cuatro armas cortas detonadoras y numerosas herramientas que los delincuentes utilizaban para cometer los robos. También se han recuperado efectos y vehículos valorados en 1.200.000 euros. El cuerpo policial afirma que la banda se caracterizaba por su peligrosidad a la hora de actuar.

De los 64 robos contabilizados por la Guardia Civil, 15 fueron cometidos en la región de Madrid. Los integrantes de la banda estudiaban previamente los establecimientos donde cometerían los robos. Se hacían con vehículos sustraídos de la vía pública o de garajes comunitarios, en todas las ocasiones de la misma marca. Tras el choque del vehículo contra el escaparate del establecimiento, eliminaban las medidas de seguridad adicionales con la ayuda de mazas y una radial.

Los investigadores han recuperado cerca de 500 envases de perfumes, más de 300 teléfonos móviles y 10 vehículos de la misma marca en distintos modelos. Estos vehículos eran seleccionados por su potencia para cometer los alunizajes y hacer más eficiente su huida. Tras cometer el delito, los delincuentes llegaban a alcanzar velocidades de hasta 200 kilómetros por hora y, en ocasiones, llegaron a causar accidentes que provocaron heridos.