Los resultados de la autopsia del cadáver encontrado en río Escalda de la localidad belga de Amberes, al norte del país, han verificado que pertenece a Hodei Egiluz, quien desapareció en el mismo lugar el 19 de octubre de 2013, a la edad de 23 años mientras disfrutaba de una beca Erasmus. Al que era estudiante de Ingeniería Informática se le perdió el rastro en la calle Koolkaai a altas horas de la madrugada, en la misma noche en el que el vizcaíno sufrió dos atracos perdiendo así el móvil y la cartera. “Nos podía haber pasado a cualquiera de nosotros, una ciudad nueva, no conoces a nadie, y estas desconectado de tu familia, no hay control”, señala la estudiante, Eline Wubbolts, que realizó su Erasmus en la misma localidad.
Ni vecinos ni si quiera las cámaras de seguridad de la ciudad han podido aportar pruebas a este caso quue durante más de dos años ha tenido en vilo a familia y amigos de la localidad de Galdakao. En este sentido, tres meses después de la desaparición, el juez decidió devolver el caso a la Fiscalía, ya que entendía que la investigación se encontraba “en punto muerto”. La última noticia en los medios nacionales belgas, con la esperanza de encontrar a Hodei Egiluz con vida, fue el 28 de mayo de 2014, cuando la Policía local difundió en televisión testimonios de algunas las últimas personas que vieron a Hodei y nuevas imágenes suyas.
A pesar de ello, el pasado 13 de octubre de 2015, la Fiscalía de Amberes cerró la investigación del caso tras más de 3.200 horas de búsqueda y pidió al tribunal de esa ciudad que juzgara a los cuatro sospechosos de haber participado en dos asaltos al joven. “Esto no significa que la fiscalía vaya a poner fin a la búsqueda de Hodei definitivamente. Cada oportunidad de búsqueda en el futuro será evaluada y cada pista útil será investigada”, aclaró la Fiscalía belga.
La búsqueda no ha cesado
Asimismo, los padres y familiares del fallecido no han cesado en su búsqueda hasta que han conocido la noticia, y realizaron iniciativas por su cuenta, llegando a ofrecer hasta 10.000 euros a quien aportase pruebas solidas sobre la desaparición. En 2014 organizaron una marcha ciclista por Bélgica y Holanda para dar a conocer el caso y encontrar nuevas pistas sobre el paradero de Egiluz. Ha sido numeroso el apoyo recibido, desde respaldo político para llevar a cabo iniciativas que dieran a conocer el rostro del joven, hasta que el propio Senado español aprobase una declaración institucional para reclamar a las autoridades belgas que no cerraran la investigación del caso. Incluso el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ofreció a los padres “todo lo que esté en sus manos”.
Aunque finalmente todos los intentos de búsqueda han fallado, esto ha servido para que muchos jóvenes estén alerta, “fue una llamada de atención para controlar en los desfases”, señalaba el estudiante Javier Márquez, estudiante erasmus en Bruselas, recordando cuando vio por primera vez uno de esos carteles de búsqueda. Además, el recuerdo de Hodei Egiluz siempre permanecerá en la localidad con una escultura de piedra construida en su recuerdo, con los versos que el poeta flamenco Stijn Vranken le dedicó.