Pedro Sánchez y Albert Rivera han celebrado esta mañana su primer encuentro en el que han pactado reunirse de nuevo mañana con sus respectivos equipos para comenzar a diseñar el nuevo Gobierno. El objetivo principal será el de “encontrar espacios comunes y discrepancias que resolver”.
Ambos líderes han mostrado su predisposición para trabajar de forma inmediata y han estimado las claves de la negociación en términos de empleo, regeneración democrática, agenda social y Unión Europea. Asimismo, han establecido como temas principales de mayor urgencia el paro y la corrupción.
Sin embargo, a pesar del buen entendimiento entre los dos políticos, Albert Rivera ha declarado no plantearse cambiar la abstención y votar ‘sí’ en la investidura de Pedro Sánchez. El líder de Ciudadanos busca poder conformar un “gobierno que gobierne” y establece como puntos clave para llegar al acuerdo “unas reformas, un consenso y un calendario de ejecución”.
El punto que más deberán debatir y negociar, se encontrará en materia económica laboral. Ciudadanos plantea un contrato único con complementos salariales, una idea que Pedro Sánchez criticó en la campaña electoral, alegando que “universaliza el despido libre”.
De igual modo, Rivera pretende establecer un puente de diálogo entre Sánchez y Rajoy. Mientras el PSOE ha declarado negarse a negociar con el PP, el líder de Ciudadanos aboga por una inclusión de los populares en las negociaciones para llegar a un acuerdo de investidura. Sánchez considera que no puede llegar a entenderse con el líder del PP, sin embargo, el próximo lunes mantendrá una conversación con Mariano Rajoy.
El encuentro, que en principio estaba programado para la próxima semana, se ha adelantado debido a la intención de ambos partidos de ponerse a trabajar de forma inmediata. El líder del PSOE contará con un mes de plazo para formar Gobierno tras el encargo del Rey, después de que Rajoy no consiguiera reunir los apoyos suficientes para ser investido.