La propuesta de Ciudadanos en un pleno municipal para cambiar el nombre de al menos 30 calles de la capital, que hacen referencia a la dictadura franquista antes del próximo verano, fue aprobada a finales de diciembre del pasado año 2015. Contando con el apoyo de Ahora Madrid y PSOE y con el rechazo del Partido Popular, un grupo de operarios del ayuntamiento presidido por Manuela Carmena, ha derruido ya varios vestigios dedicados a personajes del periodo franquista.
Asimismo, la inscripción dedicada a la memoria de ocho carmelitas, fusilados durante la Guerra Civil, fue desmontada del cementerio parroquial de Carabanchel Bajo el pasado viernes, 29 de enero. A pesar de no haberse presentado ni aprobado ninguna de estas acciones ante la Comisión de Cultura del ayuntamiento, este último ha anunciado que en las próximas semanas se seguirán retirando más monumentos.
Los siguientes serán dos lápidas dedicadas al diputado de Renovación Española, José Calvo Sotelo, ubicadas una de ellas en el grupo escultórico de plaza de Castilla y la otra en la calle de Velázquez. Además se desmontará el monumento a los Mártires de la Sacramental, ubicado en el cementerio de San Isidro; la lápida de los Caídos, en la plaza del Duque de Pastrana; y la placa a los Hermanos Falcó y Álvarez de Toledo, situada en Barajas.
Ante tal situación, la concejal y portavoz de Cultura del grupo municipal socialista, Mar Espinar, ha asegurado no haber informes acerca de tales acciones. Igualmente ha declarado que las placas, esculturas o conjuntos que se vayan a eliminar deben pasar antes por la Comisión de Cultura, guste o no.
De este modo, el Partido Popular presentará una denuncia contra el ayuntamiento por un presunto delito de prevaricación, además de pedir la inhabilitación de la alcaldesa. Frente a ello, fuentes municipales han negado que se hayan quitado monumentos sin avisar, ya que esto se anunció en el pleno municipal de finales de año.