El cumplimiento de la normativa de detención de vehículos en los pasos de peatones con semáforos será revisado mediante quince puntos de control. Hasta el momento, todos los dispositivos han estado en funcionamiento en concepto de prueba, sin aplicar sanciones. A primera hora de la madrugada del 2 de febrero comenzarán a utilizarse los seis primeros de manera oficial.
El sistema de foto-rojo consiste en la instalación de una cámara que toma dos fotografías del vehículo: una antes de cruzar el semáforo y otra una vez atravesado el mismo. El sistema, además, dispone de una cámara de infrarrojos que permite capturar la matrícula del vehículo tanto de día y como de noche. Las instantáneas se toman únicamente cuando el semáforo se encuentra en fase roja. Los equipos no se activan si el semáforo está en verde o ámbar.
Todos los dispositivos se anuncian mediante señalización específica. Las cámaras se instalarán a 25 metros de la línea de detención, para encuadrar el paso de peatones en su totalidad y las señales emitidas por los semáforos. La sanción por no respetar un semáforo en rojo es de 200 euros y también supone pérdida de 4 puntos en el carnet de conducir.
La cifra registrada por los sistemas de control de foto-rojo en 2010 ascendió a más de 80.000 multas. La cantidad de denuncias descendió de manera constante hasta alcanzar las 20.000 en 2015. Esta drástica bajada se debe a que las sanciones tienen un efecto pedagógico, gracias a ello se puede afirmar que los cruces controlados son más seguros para los peatones, según asegura el Gobierno municipal.
Los sistemas de control que empezarán a funcionar desde la próxima madrugada están ubicados en las intersecciones entre las avenidas Marqués Corbera y Ricardo Ortiz; Alcalá y San Romulado; Ascao y Emilio Ferrari; Santa Engracia y José Abascal; Ciudad de Barcelona y Méndez Pelayo y Cea Bermúdez y Vallehermoso. El ayuntamiento ha puesto a disposición de los ciudadanos un plano con las ubicaciones exactas.
El Ayuntamiento, con el establecimiento de estos nuevos puntos de control, pretende menguar la cantidad de atropellos en las intersecciones mencionadas, atender a las sugerencias presentadas por los ciudadanos al Gobierno municipal y ofrecer una mayor seguridad en las zonas donde los peatones se caracterizan por tener problemas de movilidad en lugares públicos como los colegios y los hospitales.