Después del intenso debate que generó en Estados Unidos el proyecto de ley que limitaba la entrada de refugiados a tierras norteamericanas, el Senado ha refutado la propuesta. La legislación hubiese forzado al FBI, al Departamento de Seguridad Nacional y al Departamento de Inteligencia a certificar que sirios e iraquíes no supusieran un riesgo para la seguridad nacional.
La propuesta, había sido ya aprobada por la Cámara de Representantes estadounidense en el 2015. Pero los senadores demócratas se han unido para bloquear la medida, la cual en esta ocasión ha logrado cinco votos menos de los que necesitaba para avanzar, según lo cuenta la emisora norteamericana Voice of America.
“Llamémoslo por su nombre. Esto es un esfuerzo para impedir a cualquier refugiado sirio que ingrese a Estados Unidos, no importa si es una madre con un niño”, ha manifestado Richard Durbin, senador del Partido Demócrata. Frente a este, el republicano John Cornyn defiende por su parte que “no se trata de una ley anti-refugiados […] todo lo que pedimos, y lo que esta legislación provee, es mejorar la revisión de refugiados para que este sistema no sea explotado por terroristas”.
La Casa Blanca ha señalado que la legislación no es necesaria, ya que los refugiados ya están sometidos a un intenso proceso que puede alargarse hasta dos años. Del mismo modo, el Gobierno estadounidense afirma que la ley oscurecería la imagen de Estados Unidos en el resto del mundo y que además serviría como herramienta propagandística del Estado Islámico.