La Agencia Nacional de Seguridad del Medicamento y Productos de Sanidad (ANSM) del país galo, el homólogo de la Agencia Española del Medicamento, ha informado hoy de la interrupción de un ensayo llevado a cabo en Rennes. La causa de esta cancelación ha sido la hospitalización de seis voluntarios que se estaban sometiendo al examen. Uno de ellos ha llegado al Centro Hospitalario Universitario de Rennes “en estado de muerte cerebral”, según ha informado París en un comunicado.
Poco se ha podido conocer sobre las características de las pruebas. El Ministerio de Asuntos Sociales, Sanidad y Derechos de la Mujer ha informado en el texto de prensa que el informe clínico de Fase 1, donde se investiga cuál es la dosis adecuada del medicamento después de haber investigado con sujetos animales. No obstante, según la American Cancer Society: “No se pueden predecir los efectos secundarios”. Según ha señalado Le Monde, ocho personas participaron como voluntarias en el experimento, seis de ellas tomaron un medicamento que, al contrario de lo que se afirmó en un primer momento, no contenía compuestos cannabinoides. A los otros dos se les suministró un placebo.
De este modo, aunque de momento no ha trascendido el responsable de las pruebas, el periódico francés Liberation ha señalado a Biotrial, un centro de investigación médica localizado en Rennes y que está especializado en el ensayo de fármacos, donde cuenta con 20 años de experiencia.
En estos momentos, la ministra de Asuntos Sociales, Sanidad y Derechos de la Mujer, Marisol Touraine, ha viajado al lugar del accidente, donde ha declarado la intención del ejecutivo galo de “liderar una investigación sobre la organización, los medios y las condiciones de intervención de este experimento”, según ha expresado. Francia goza de una ventajosa situación en la industria farmacéutica. La empresa Sanofi-Aventis, con sede en Francia, lidera este sector en Europa, por delante la suiza Novartis.