La coalición de países liderada por Arabia Saudí tiene como objetivo “protegerse de los males de todos los grupos armados y organizaciones terroristas que extendió las matanzas y la corrupción en el mundo y están diseñados para aterrorizar a los inocentes”, según informó la madrugada del martes la Saudi Press Agency (SPA).
Los miembros que participan en la alianza, además de Arabia Saudí, son: Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Pakistán, Bahrein, Bangladesh, Benin, Turquía, Chad, Togo, Túnez, Yibuti, Senegal, Sudán, Sierra Leona, Somalia, Gabón, Guinea, Palestina, Comoros, Qatar, Costa de Marfil, Kuwait, Líbano, Libia, Maldivas, Malí, Malasia, Egipto, Marruecos, Mauritania, Níger, Nigeria, Yemen. Además, cuentan con el apoyo de otros diez Estados.
Los 34 países que la forman son de mayoría suní. Irán e Irak no han entrado a formar parte de la coalición por ser de mayoría chií.
Los gobiernos de los participantes basan su coalición en los principios y objetivos de la Carta de la Organización de Cooperación Islámica, la cual llama a los Estados miembros a cooperar para combatir el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones y rechaza todas las justificaciones y excusas para el terrorismo.
Desde Riad, la capital del país que dirige la coalición, se coordinarán y apoyarán las operaciones militares para combatir el terrorismo y para desarrollar los programas y mecanismos necesarios para apoyar estos esfuerzos.
El Reino de Arabia Saudita, que ya dirige una federación de países árabes contra los rebeldes chiitas de Yemen, también forma parte de la coalición internacional liderada por Estados Unidos que lucha contra los yihadistas del Estado Islámico (EI) en Irak y Siria.
Esta nueva organización no combatirá únicamente al Estado Islámico, sino a cualquier grupo terrorista que haya enfrente, según señala el ministro de Defensa de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman. Asimismo, ha apuntado que la campaña se coordinará con los esfuerzos llevados a cabo para combatir el terrorismo en Irak, Siria, Libia, Egipto y Afganistán.