Turquía ha emitido un comunicado tras el derribo del caza ruso por parte de su ejército, en el que afirma que el caza ruso, SU-24, ha estado sobrevolando sus fronteras y ha sido advertido 10 veces durante cinco minutos para que abandonara el territorio. Tras ignorar este mensaje, dos aviones F-16, han sido enviados por Turquía para abatir al caza. Que posteriormente ardió y se estrelló sobre una zona montañosa de Latakia (Siria).
La versión del Gobierno de Putin es diferente, ya que defiende que el caza se encontraba volando a 6.000 metros de altitud y sin sobrepasar los límites del espacio aéreo de Siria, además, argumenta que ha sido derribado por el ejército de tierra turco y no por el aéreo. A su vez, el presidente ruso ha enviado helicópteros militares con la función de encontrar a los pilotos desaparecidos que evacuaron el caza saltando en paracaídas, según informa la agencia turca Dogan.
Por el momento, se conoce que uno de los pilotos podría encontrarse con vida a manos de las fuerzas turcomanas en Siria, quienes siguen buscando al segundo piloto desaparecido. Además, la agencia Reuters recibía un vídeo en el que se ve un cuerpo herido e inactivo mientras se escucha la voz de uno de los oficiales del grupo afirmando su muerte. Asimismo, Putin sigue investigando las causas del ataque y continúa en la búsqueda de los cuerpos.