Durante el festival se escucharon declaraciones como las que hizo su director, el periodista y escritor Manuel Rivas: “La cultura es la hemoglobina, la que transporta el oxígeno de las sociedades que se encuentran en stand by". Tras esta premisa, Rivas añadió que la idea es "constituirse como un lugar sentipensante, que transfiera a la sociedad latidos y nuevos caminos", de forma que englobe de alguna manera a "los porqués, el activismo de la libertad, la duda y la búsqueda". Esta adirmación hace referencia al título de esta séptima edición del festival, ‘Abrir pasos’.
La inauguración corrió a cargo del escritor Juan Goytisolo y el periodista Antonio Lucas. Tras ellos, y en las diferentes jornadas, se fueron sucediendo diversas actividades. Entre los actos programados hubo conferencias como las que impartieron Ruth Toledano o Fernández González ‘Gonzo’. Los asistentes también disfrutaron de lecturas poéticas como las que hicieron Jesús Carmona-Robles, Leire Bilbao, José María Garrido o Javier Gallego ‘Crudo’. Entre los diálogos más esperados se encontraban los de Baltasar Garzón con Ernesto Ekaizer, José Luis Pardo con Miguel Ríos o Joaquín Sabina con Luis García Montero. En las mesas redondas participaron personajes como Julio Llamazares, Juan Cruz, Manuel Vicent y el dibujante El Roto.
También hubo tiempo para la entrega de los Premios Eñe 2015, así como un espacio denominado ‘Editores en busca de autor’. En él, participaron las editoriales Ediciones Arlequín, Albatros, Editorial Delirio y Salto de Página. Los representantes de cada grupo dieron la oportunidad a los jóvenes autores asistentes de explicarles sus proyectos.
“Un lugar de reflexión, imaginación, memoria y descubrimiento. Un espacio para la palabra en vilo, la crítica y la ironía creativa, que convoque diversidades y encuentros imprevistos donde compartir identidades.” En esto se convirtió la séptima edición del festival Eñe, tal y como adelantaba su programa.