“Mientras la investigación sigue su curso, no podemos decir categóricamente por qué el avión ruso se estrelló. Pero cuanta más información sale a la luz mayor es nuestra preocupación de que el avión pudiera haber sido derribado por un artefacto”, ha admitido David Cameron en un comunicado.
Asimismo, el Gobierno británico decidió este miércoles suspender de forma temporal todos los vuelos procedentes de la ciudad egipcia de Sharm el Sheij con destino a Reino Unido, como medida preventiva ante la preocupación porque el Airbus ruso fuese derribado por un “artefacto explosivo”. Expertos en aviación viajaron de Reino Unido a Egipto, según la BBC, para revaluar las medidas de seguridad en el aeropuerto de la localidad turística de Sharm el Sheij, ya que el ISIS ha reafirmado su autoría en la explosión del aparato.
Al otro lado del Atlántico, fuentes de inteligencia aseguran que “hay una clara percepción de que se trató de un aparato colocado en el equipaje o en algún otro lugar” por los yihadistas del Estado Islámico, pero descartan que un misil haya derribado el avión a 10.000 metros de altitud, puesto que no disponen de dicha tecnología. Las fuentes de inteligencia han explicado que, aunque no existía ninguna amenaza antes del suceso, sí “había cierta actividad adicional en el Sinaí que había llamado la atención” de la CIA.
Egipto ha descartado la hipótesis de un ataque terrorista, ya que, según afirmó Al Sisi, “es propaganda decir que se estrelló por el ISIS. Es una forma de dañar la imagen de Egipto”. Por su parte, la rama egipcia del Estado Islámico insistió este miércoles en su participación del derribo del avión ruso, aunque no ofreció detalles sobre cómo se hizo.
El departamento mediático del IS en la provincia iraquí de Nínive difundió un vídeo de cuatro minutos en el que sus militantes reparten en las calles de Mosul el comunicado con el que se atribuyeron el atentado contra el avión.