A pesar de que aún no se han dado a conocer los resultados oficiales, el recuento de votos de las elecciones celebradas ayer en Turquía señala como vencedora al partido islamista del presidente Erdogan. La formación renovaría así la mayoría que perdió en las pasadas elecciones de junio.
Por otro lado, el principal partido de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo (CHP) de Kemal Kiliçdaroglu, ha resultado la segunda fuerza más votada con un 25,3% y 133 escaños. Los menos votados serían El Partido de Acción Nacionalista (MHP) y el prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP), con un 12% y 10,4% de los votos respectivamente.
Durante la campaña electoral, el presidente Erdogan aseguró ser el único capaz de aportar estabilidad al país, en referencia a los últimos ataques yihadistas, a la reactivación del conflicto kurdo, a la guerra siria y a la amenaza del grupo terrorista Estado Islámico.
En la mañana de este lunes, el secretario general del Consejo de Europa, Thornbjorn Jagland, ha felicitado al primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, por la victoria del AKP. También ha comunicado su intención de "continuar el diálogo y la cooperación con Turquía en áreas de importancia para el Consejo de Europa, incluido el papel del país en la acogida de más de dos millones de refugiados, la reforma de la justicia y la libertad de expresión".
Según el corresponsal de la BBC en Turquía, Mark Lowen, sus críticos afirman que se ha convertido en un gobernante autoritario, y la oposición apunta que debería frenarse su poder. De acuerdo con el analista Mehmet Alí Dogan, el triunfo de Erdogan se explica como consecuencia de la "fuerte represión" ejercida en los últimos meses por la policía y el ejército.