La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha presentado unos nuevos presupuestos municipales que han sido pactados anteriormente con el Partido Socialista. Ahora Madrid y el PSOE tienen la mayoría absoluta en el pleno y han apostado por aumentar el gasto público para realizar inversiones sociales. Este presupuesto aumentará un 5,7% al mismo tiempo que el gasto financiero descenderá un 23%. Carmena ha cumplido con el mantenimiento de la sostenibilidad financiera que exige el ministerio de Hacienda y la Constitución.
El gasto social pasa de ser de 516 millones en 2015 a 640 millones en 2016. Los aumentos presupuestarios más significativos se han dado en las ayudas de emergencia e inclusión social, que suben un 22% (84,5 millones); en derechos sociales y empleo, que lo hacen en un 20% (5,5 millones) y en los planes de barrio, que, según El País, aumentan en un 581% (36,4 millones). También la partida de Educación sube de 9,3 a 18,4 millones y el dinero para desarrollo urbano pasa de 47 a 121 millones.
Entre las medidas más significativas que se van a realizar con estas nuevas inversiones están la creación de pisos protegidos, el aumento del gasto corriente para los distritos más desfavorecidos de la capital o el pago de facturas para evitar el corte de luz a familias pobres.
El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que supone prácticamente un tercio de los ingresos municipales, se va a bajar de forma generalizada a todas las viviendas y supondrá 9,8 millones de euros menos de recaudación. En cambio, se produce una subida para los inmuebles no residenciales de aquellos empresarios que tengan mayores recursos.
Sánchez Mato declara que aunque quedan “pequeños detalles” cree que “no habrá ningún problema para rematar su aprobación” por parte del pleno. Con estos presupuestos se prevé un superávit de casi 300 millones que, según ha dicho Ahora Madrid, se usarán para mejorar la ciudad con pequeñas obras.