Dos cámaras graban la huida de decenas de refugiados que son perseguidos por los agentes de la policía en la localidad de Roeszke, mientras un tercer cámara graba el instante en el que su compañera alza la pierna ante un refugiado sirio que corre con un niño en brazos, haciéndoles caer inmediatamente al suelo.
El periodista que ha difundido el vídeo, Stephan Richter, ha asegurado conocer personalmente a László y ha negado que se tratara de una zancadilla. Sin embargo, poco después ha aparecido otro vídeo en el que se puede ver a la misma periodista propinándole una patada a una niña.
Tras la publicación de las grabaciones, numerosos medios de comunicación húngaros han identificado a la reportera del canal N1 TV como Petra Lázsló. De este modo, la propia cadena ha publicado un breve comunicado en su página web en el que se informa del inmediato despido de la periodista, al considerar “inaceptable” su actuación, y dando el asunto por cerrado.
Asimismo, varios partidos de la oposición húngara han anunciado que denunciarán a la periodista Petra László, que podría ser condenada hasta cinco años de prisión.