Una nueva huelga amenaza el espacio aéreo durante los días 8, 10, 12 y 14 de junio. Así lo ha anunciado esta mañana la USCA. El motivo del cierre parcial se remonta cinco años atrás, después de que ENAIRE, matriz de AENA, decidiera sancionar a 61 controladores aéreos del Centro de Control de Barcelona como consecuencia de la huelga de los controladores en el 2010.
ENAIRE abrió los correspondientes expedientes laborales disciplinarios a los trabajadores involucrados en el conflicto, tras los hechos que sucedieron en diciembre del 2010. En mayo del 2011 se suspendieron los expedientes, pero la compañía los retomó y sancionó a los 61 trabajadores.
USCA lo tachó de “incomprensible” argumentando que las diligencias judiciales llevadas a cabo en veinte juzgados de toda España habían concluido de forma contundente y no existió desobediencia ni abandono por parte de los controladores en los acontecimientos juzgados.
USCA votó los paros parciales en una asamblea que se celebró el martes. El 81% de los integrantes aceptó la convocatoria de la huelga, y se prevé que los paros sean de dos horas, desde las diez hasta las doce horas y por la tarde desde las seis hasta las ocho.
Susana Romero, portavoz de USCA, explicó que “en un principio los paros iban a ser en marzo, al conocerse las sanciones, pero por motivos circunstanciales no era el momento", han explicado en referencia al accidente de Germanwings. Añadió que tampoco en Semana Santa, ni durante las elecciones autonómicas y municipales eran fechas adecuadas.
Enaire y los representantes de sus controladores aéreos tienen dos años por delante, 2015 y 2016, para negociar un nuevo convenio. Por su parte, Susana Romero considera que estos paros no deberían afectar a la actual negociación del III Convenio Colectivo, en el que se negocia la jornada y la masa salarial.
Sobre los servicios mínimos que habrá durante los paros, aun se desconocen debido a que el sindicato no quiere realizar previsiones por si la convocatoria se viese afectada.