Los dos nuevos partidos tendrán un papel importante en la formación de los gobiernos autonómicos, como se puede observar en las encuestas publicadas hasta el momento. A solo tres días del 24M, ambas formaciones han admitido que preferirían negociar con los socialistas antes que con el partido dirigido por Mariano Rajoy.
La formación de Albert Rivera está mostrando una mayor disponibilidad para hablar con el partido socialista después de las elecciones, pero deben estar dispuestos a hacer concesiones antes de firmar. El primer paso sería apartar a Chaves, expresidente andaluz, tras ser imputado por el Caso de los ERE. En cuanto a las negociaciones con el PP, parecen improbables si el gobierno de Rajoy mantiene su negativa a aceptar las primarias obligatorias en los partidos.
Por otra parte, Matías Alonso, secretario general de Ciudadanos, ha afirmado en rueda de prensa que ellos son un partido progresista. Y según se recoge en El País, ha admitido que “tenemos esa afinidad con el PSOE, a diferencia que con el PP, que es bastante más conservador”. El secretario General de la formación socialista, Pedro Sánchez, declara que Ciudadanos es la derecha civilizada con la que se puede dialogar, a pesar de que no ha facilitado el Gobierno de Susana Díaz en Andalucía.
Por su parte, los dirigentes de Podemos también apuntan en la misma dirección para pactar, como ha alegado Iñigo Errejón, número dos del partido, afirmando que "en algunos sitios vamos a tener que pedir apoyo al PSOE y en otros serán ellos los que nos pueden pedir apoyo", según declaraciones a El País. Además añadió que si aceptan las propuestas que solicitan tendrán que caminar juntos.
Aún así, todo está parado a la espera de ver qué ocurre en las elecciones del próximo domingo que podrían generar pactos cruzados en distintos territorios. Ciudadanos, a pesar de preferir al PSOE, no renunciaría pactar con el PP, pero el objetivo de Podemos en estas elecciones es expulsar al gobierno de Rajoy, como han señalado sus dirigentes en varias ocasiones.