El citado documento expresa que "se acuerda suspender todas las competiciones de todas las categorías a partir del día 16 de mayo con carácter indefinido", de esta forma la huelga afectará a las dos últimas jornadas de Primera División y a las cinco finales de Segunda, junto con las fases de ascenso de las diferentes categorías semi profesionales. La razón por la que se ha convocado esta huelga llega por la disconformidad de la RFEF con el Real Decreto Ley sobre la comercialización de los derechos audiovisuales del fútbol
Esta actitud, unida al contenido del Real Decreto Ley, ha sido entendida por la RFEF como una falta de respeto y consideración al órgano rector de todo el fútbol español y así lo ha plasmado en el comunicado. De esta manera, el fútbol español queda suspendido sin que se sepa la duración de la huelga, viéndose afectados cientos de clubes de todas las categorías.