Los disturbios del lunes, 27 de abril, sucedidos en la ciudad de Baltimore se saldaron con 235 detenidos, 20 agentes heridos y 144 vehículos incendiados. Los manifestantes salieron a la calle tras la muerte bajo custodia judicial de Freddy Gray, el joven afroamericano que murió a causa de daños en la espina dorsal provocados por un agente.
Durante la jornada de ayer, los vecinos de Baltimore salieron a la calle a protestar de forma pacífica y reclamar justicia para el joven Gray. Tras el toque de queda -iniciado a las 22.00 horas- algunas personas permanecieron en las calles y este hecho originó nuevos enfrentamientos entre manifestantes y agentes.
Sin embargo, la intensidad de los incidentes fue menor que en la noche del lunes. En esta ocasión, solo diez personas fueron detenidas. El jefe de policía, Anthony Batts, en su comparecencia antes de medianoche aseguró que “el toque de queda estaba funcionando”. “Los ciudadanos están seguros y la comunidad está estable", añadió.
El toque de queda se alargará hasta el 4 de mayo. Durante esta semana, los ciudadanos –a excepción de los servicios de emergencia- están obligados a suspender sus negocios desde las 22.00 hasta las 5.00 horas.
Barack Obama ha hablado sobre el tema durante la rueda de prensa con el Primer Ministro de Japón, Shinzo Abe. El presidente de EEUU ha mostrado su afecto a la familia de Freddy Gray y ha afirmado: “Entiendo que quieran respuestas”. Asimismo, ha añadido que "no hay excusa para el tipo de violencia que vimos ayer" y ha insistido en la necesidad de actuar “todos como nación” para mejorar esta situación.