Los ministros de Interior y Exterior de los distintos países europeos se reunieron, ayer en Luxemburgo, para analizar la crisis migratoria en el Mediterráneo. La semana pasada finalizaba con un saldo de más de 1000 fallecidos a causa de los naufragios. Ante esta situación, la UE ha establecido un plan de acción de 10 puntos, que será presentado el jueves en una cumbre extraordinaria. La Comisión Europea presentará en mayo una agenda europea global sobre migración para abordar los problemas estructurales.
Las medidas acordadas contemplan una ampliación del área de operaciones y un aumento de los recursos financieros destinados a las operaciones Tritón y Poseidón. Asimismo, la UE centrará sus esfuerzos en capturar y destruir los buques utilizados por los contrabandistas. Otra línea de actuación establecida incluye un proyecto de reasentamiento a nivel Europeo. Una base voluntaria que ofrecerá una serie de plazas para las personas que necesitan protección.
La alta representante Federica Mogherini y el comisario Dimitris Avramopoulos han declarado conjuntamente: "Tenemos que mostrar el mismo sentido europeo colectivo de urgencia que hemos sido capaces de demostrar en otras situaciones crisis”. Aseguran que la situación en el Mediterráneo no es nueva ni será pasajera y han añadido que “todas estas acciones requieren un esfuerzo común, tanto de las instituciones europeas como de los 28 Estados miembros”.
Frontex coordinará un nuevo programa para el retorno rápido de los inmigrantes irregulares. Del mismo modo, se aumentará la actuación con los países vecinos de Libia. Para ello, la Comisión y el SEAE colaborarán de manera conjunta. Por último, se desplegarán oficiales de enlace de inmigración (Inmigratory liaison Officers) en países terceros clave, para recabar información sobre los flujos migratorios y reforzar el papel de las delegaciones de la UE.
EUROPOL, FRONTEX, EUROJUST y OEAA se reunirán regularmente para recopilar información sobre el modus operandi de los contrabandistas. Además, La OEAA desplegará equipos en Italia y Grecia para la tramitación de las solicitudes de asilo.