El PP, sin el apoyo del resto de grupos con peso en la cámara, ha aprobado la reforma de la ley del aborto del gobierno de Zapatero a 10 meses de las elecciones generales y tras tres años en el gobierno. Los partidos de oposición han querido hacer notar su enorme desacuerdo, calificando la medida de electoralista y oportunista. El PP se ha defendido de estas acusaciones diciendo que ellos simplemente han cumplido con lo que se prometió en campaña, además de acabar con lo que califican como “una aberración”. Tres diputados del PP se han saltado la disciplina de partido y se han abstenido de la votación, a pesar de las advertencias del PP.
La reforma realizada por el gobierno de Zapatero en el 2010 legislaba que “en el caso de las mujeres de 16 y 17 años, el consentimiento para la interrupción voluntaria del embarazo les corresponde exclusivamente a ellas. Al menos uno de los representantes legales, padre o madre o tutores, deberá ser informado. Se prescindirá de esta información cuando la menor alegue fundadamente que esto le provocará un conflicto grave, manifestado en el peligro cierto de violencia intrafamiliar, amenazas, coacciones, malos tratos”. Ahora, con el cambio del PP, "para la interrupción del embarazo de menores de edad o personas con capacidad modificada judicialmente será preciso, además de su manifestación de voluntad, el consentimiento expreso de sus representantes legales".
Uno de los argumentos para defender esta ley de la oposición, tanto por los socialistas como por el portavoz de la Izquierda Plural, ha sido, entre otros, que en 2013 solo un 0,4% de las mujeres que han abortado no han ido acompañadas por alguno de sus padres. El otro ha sido que se obliga a las menores a tener que practicarse abortos clandestinos. Una diputada socialista alegó en el congreso que “con esta reforma una joven que sufre maltrato de los padres y no se atreve a pedir permiso ni mucho menos a contar con su familia, consigue las pastillas en el mercado negro y puede desangrarse en solitario”.
La anécdota de la jornada la ha protagonizado el secretario general del PSOE, que voto “por error” a favor de esta reforma. Hoy se ha disculpado en público diciendo que es un error que lamenta muchísimo, y que su compromiso con las jóvenes para defender su derecho a abortar es firme y siempre lo ha defendido.