Felipe González, en la entrevista que dio para el programa Viajando con Chester, aclaró muchos de los asuntos que han rodeado a su persona en los últimos meses. Habló de Podemos, de las puertas giratorias y de su defensa a los presos políticos venezolanos, entre otros aspectos. No obstante, la declaración más sonada estuvo relacionada con las pasadas primarias, ya que, tras muchos meses sin querer pronunciarse al respecto, declaró haber votado para la secretaría general de su partido a Eduardo Madina y no al actual líder, Pedro Sánchez.
“Voté a Eduardo Madina (para secretario general del PSOE), del que sabía, y él lo sabe –le va a divertir mucho oírme-, que se presentó pero no quería ganar”. El expresidente aseguraba que Madina no quería ganar las primarias, que lo notó por su actitud corporal entre otras cosas, que tanta responsabilidad le abrumaba. Aun así, González quiso aclarar que él, como siempre que se le ha pedido, se ofrece a ayudar a su partido a obtener el mejor resultado electoral posible.
También quiso aportar su visión sobre ‘El suicidio de Zapatero’. González dijo que en esa situación, él jamás habría cedido ante Europa; pero cree que la Unión ejerció presión sobre Zapatero para comenzar con los recortes sociales y las políticas de austeridad que llevó a su gobierno al fracaso. A esta idea añadió que si pensaba que lo mejor para su país era adoptar esas medidas, debía haberlo explicado a los españoles y, automáticamente después, convocar elecciones; y quizás así hubiera conseguido un mejor resultado electoral.
Del gobierno actual dijo que igual que no se podía culpar al gobierno de Zapatero de la crisis económica, no se le podía adjudicar el mérito de que la situación esté mejorando al actual gobierno. Para él, el gobierno de Rajoy no ha sido más que una “gran mentira” y un continuo de malas decisiones.
Sobre Podemos y Pablo Iglesias aseguró que no le dan miedo, pero que no piensa que sean socialdemócratas. Cuando la periodista le preguntó si le sentaba mal que le comparen con Pablo Iglesias dijo que no, pero que él ve más parecidos con Aznar por la forma de hablar, las afirmaciones y la forma de ser de ambos.
Finalmente, con respecto a la pensión vitalicia que le corresponde como expresidente dijo que más que una pensión, es una asignación para poder mantener el bienestar de una figura que tiene cargos representativos hasta cierto punto. Que los expresidentes reciban este dinero, tengan o no otros ingresos por otras actividades, fue una medida de su gobierno. González confesó que no quiso tomarla hasta que no murió Arias Navarro.