Este domingo ha finalizado la pre-campaña de Hillary Clinton, a través de su gira de promoción de su último libro, y ha comenzado la batalla por las primarias democráticas con el slogan ‘Hillary para América’ y un vídeo de presentación –publicado en su cuenta de Facebook-. "Voy a presentarme a presidenta. Los americanos de a pie necesitan una campeona y yo quiero ser esa campeona”, afirma la exsenadora en dicho vídeo.
Las imágenes muestran diversidad, tanto racial, económica y social. Hillary Clinton apela a todos los votantes con un mensaje cercano basado en la economía: “Me voy a lanzar a la carretera para conseguir su voto”. Por tanto, con el objetivo declarado, Clinton pide a los ciudadanos que la acompañen en el viaje; siendo su primera parada Iowa. Sin embargo, viajar no será su única apuesta. La exsenadora participará en pequeños actos, entrará en cafés y se acercará a los votantes para escuchar sus preocupaciones y sobre todo para explicar por qué quiere ser presidenta.
Siete años después de su derrota contra Barack Obama, Clinton viene dispuesta a no cometer los mismos errores estratégicos del pasado. “Me recuerda a Nixon”, declara Pat Buchanan, asesor de Richard Nixon y Ronald Reagan, a la revista New York. “Se acabó el Im In For Win (estoy aquí para ganar) de 2008. Caducó el aire de grandeza, la sensación de derecho adquirido a ocupar el 1600 de Pensilvania Avenue”, añade el asesor.
Pero esta no ha sido la única voz que ha opinado sobre la candidata. Al ser preguntado en Panamá sobre el futuro anuncio, el presidente Obama contestó que “Hillary sería una excelente presidenta y será capaz de manejarse muy bien en cualquier conversación sobre política exterior". No obstante, él fue quien la nominó para el cargo de jefa de la diplomacia tras las elecciones de noviembre de 2008.