Rohani ha aprovechado el día de hoy, Día Mundial de la Tecnología Nuclear, para asegurar que Teherán no firmará el acuerdo nuclear alcanzado en Suiza el pasado 2 de abril con las seis potencias (EEUU, Rusia, Francia, Reino Unido, China y Alemania) porque Washington defiende que lo acordado fue levantar las sanciones a Irán por fases, mientras que Teherán interpreta que se suspenderán cuando dicho acuerdo entre en vigor.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mahmud Javad Zarif, mostró, el domingo pasado, su malestar a la Secretaría de Estado de Estados Unidos al leer el contenido del informe emitido por EEUU sobre el preacuerdo nuclear, en el que se dicta que las sanciones serán levantadas paulatinamente, y en caso de que Teherán incumpla el acuerdo, volverán a aplicarse de inmediato, por no ser lo establecido en Lausana (Suiza).
Por su parte, Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca, puntualizó el lunes que “el levantamiento inmediato de las sanciones contra Irán nunca ha formado parte de las sanciones de EEUU”. Además, señaló que el levantamiento de sanciones se hará “por fases” y que finalizarán con la condición de que Irán acepte todos los compromisos.
Como respuesta a EEUU, Ali Akbar Salehi, jefe de la Organización de la Energía Atómica de Irán (AEOI), declaró ayer que Irán trabaja su propio documento acerca de lo acordado en Suiza con las seis potencias. “La AEOI y el ministro Zarif estamos preparando nuestro propio informe”, aseguró Salehi después de la sesión de control del Gobierno este miércoles.
Además, Zarif aseguró este martes en el Parlamento que Irán publicará su propio informe para aclarar las distintas interpretaciones que se están haciendo sobre el contenido del acuerdo. Irán defiende que EEUU ha hecho una lectura de lo acordado no correspondiente con la real, sino con sus intereses.
Después del pacto de la semana pasada, Teherán ha sostenido varias veces que, según lo acordado, las sanciones contra Irán serán eliminadas al entrar en vigor dicho acuerdo; tanto las impuestas por EEUU y la UE, como las del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Las sanciones contra Irán están dirigidas a la exportación de petróleo; gas; al sistema financiero, lo que perjudica a las relaciones comerciales; y a la importación de tecnología nuclear. El Gobierno iraní entiende que todas las sanciones han de ser levantadas de inmediato cuando el pacto final entre en vigor. En caso contrario, Irán no firmará ningún acuerdo.