El grupo terrorista sigue amenazando la libertad de expresión mediante la imposición del terror. Con este último episodio, el Estado Islámico ha condenado a los homosexuales del país sirio. La ciudad de Raqa se ha convertido en la capital del Califato Islámico e implantan la ley Islámica como forma de vida cotidiana. Se ha asentado tanto que los ciudadanos jalean las decapitaciones, empalamientos, crucifixiones y asesinatos, como ocurrió en este caso.
La última ejecución del Estado Islámico quedó expuesta en un video, difundido en la cuenta de Twitter @ReporterSyrien, que circula por redes sociales y foros yihadistas. Las imágenes de la grabación muestran el preciso instante en que un joven es arrojado desde el último piso de un edificio en la ciudad de Raqa.
La víctima, de unos 20 años, se encontraba con los ojos vendados mientras era arrastrado hasta la azotea por tres hombres vestidos de negro y enmascarados, mientras otros dos lo filmaban todo. Muchas personas se agolparon en la última planta para observar la escena más de cerca, y otros estaban contemplándolo al pie del edificio.
El joven acusado por haber mantenido relaciones con otro hombre cayó detrás de una barandilla de metal. En ese instante se encontraba agonizando y decenas de terroristas acudieron a lapidarle para acabar con su vida.
No es el único episodio en el que el Estado Islámico ejecuta a un hombre por haber mantenido relaciones con otro del mismo género, en diciembre se grabaron las primeras ejecuciones con este método. También se han visto imágenes parecidas en enero y febrero de este año. Según la ONU, más de 200.000 personas han muerto desde marzo del 2011, cuando se inició el conflicto por el territorio sirio.