El ránking internacional de corrupción, que ha realizado la TI, se ha hecho público en Berlín en la mañana de hoy. Nuestro país mejora ligeramente su papel dentro de este índice en relación a los dos años anteriores y se sitúa en el puesto 37 en el mundo y en 19 en Europa.
Alejandro Salas, el representante de Transparencia Internacional, en declaraciones a otros medios a ha comentado que la mejora de España “es poco significativa” y reconoce que permanece estancada y “que hubiese apostado porque caería todavía más”. Salas también ha querido recalcar el hecho de que “la corrupción no es nueva en España, es un fenómeno histórico” resaltando que “cuando la economía iba bien, se ignoraba, se vivía con eso como con algo que no molesta” pero que ahora “los escándalos no se esconden”.
España figura por detrás de Portugal y Polonia, situados en los puestos 31 y 35 respectivamente, y por delante de Grecia, Bulgaria, Rumania o Italia. El presidente de la ONG, José Ugaz, ha responsabilizado a la corrupción en estos países, de la no salida de la crisis diciendo que “la corrupción no solo priva a los sectores más pobres de derechos humanos fundamentales, sino que además menoscaba la gobernabilidad y genera inestabilidad”. Ugaz también ha reclamado que para luchar con la corrupción también se requiere “un alto nivel de acuerdo social” y mejoras en la legislatura para que aumenten las exigencias en la nitidez de la propiedad de las sociedades.
El informe, que se lleva realizando desde 1993, obtiene sus resultados a través de estudios comparativos en la opinión que los expertos tienen sobre la percepción de la corrupción ligada a los funcionarios públicos. Para obtener los resultados de este año se han realizado un total de 12 estudios. Dichos estudios han situado a los países con menos corrupción en los puestos más altos presentando una corrupción menor que los países situados en puestos más bajos.
Dinamarca, Nueva Zelanda y Finlandia, encabezan el ránking con un total de 90 puntos. Sudan, Corea del Norte y Somalia por su parte, cierran el ránking con 13 y 8 puntos los dos últimos. Cabe destacar que algo más de dos tercios de los países valorados han obtenido una puntuación por debajo de 50.