Esta paralización de los jóvenes se refleja en todos los niveles educativos. Un 23% de los estudiantes universitarios han abandonado las aulas sin empleo. En estudios inferiores a la ESO, el índice de renuncias asciende al 31%, y en estudiantes que han cursado secundaria y Bachillerato se mantiene en un 20%.
Finalmente, en el país, el 19% de los jóvenes subsisten en paro. De un total de 7,6 millones de españoles de temprana edad, casi 1,7 millones se encuentran desempleados, según datos de Eurostat. Las cifras continúan aumentando, el futuro de las nuevas generaciones se tuerce hacia la incertidumbre.