El Parlamento ha votado favorablemente la propuesta, que dota de mecanismos a las compañías aéreas para que éstas resuelvan sus dudas a los usuarios sobre los cambios de ruta, les gestionen las reclamaciones e informen sobre el tipo de compensación en estos casos. Una de las mayores novedades que plantea el Parlamento es la de que las compañías permitan a sus viajeros embarcar, además de con el equipaje de mano, con un abrigo, una bolsa de compras y un bolso de mano. El Parlamento pretende, además, que las aerolíneas compensen a los viajeros si un vuelo sufre un retraso de más de tres horas, mientras que la Comisión pretendía fijar el retraso en cinco horas.
Georges Bach, el eurodiputado popular luxemburgués y encargado de este dossier, afirma que “los derechos de los pasajeros afectan a todos los ciudadanos de la UE, pero solo el 2% de los que plantean quejas contra las compañías obtienen satisfacción”. Además, considera que “el texto pone en equilibrio los derechos de los pasajeros y de las compañías”.
Las normas revisadas obligarían a que las aerolíneas tuvieran personas de contacto en los aeropuertos para informar a los pasajeros sobre sus derechos, reclamaciones, reembolso y transporte alternativo. Tras una primera lectura por el Parlamento, el Consejo podrá aprobar la propuesta o presentar otra modificada.