Un Vicente Calderón lleno hasta la bandera fue testigo ayer de un partido que enfrentó por primera vez en una final de Copa del Rey a FC Barcelona y Sevilla FC. Ambos conjuntos querían una victoria para cosechar un doblete. El Sevilla FC junto con la Europa League, mientras que el FC Barcelona lo haría con la Liga Española, que además añadiría a los otros ya conseguidos durante la temporada (Liga, Supercopa de Europa y Mundial de Clubs).
Emoción imperante durante el encuentro, pues no fue fácil para ninguno de los dos conjuntos. En la primera parte apenas hubo ocasiones de gol para ninguna de las escuadras, aunque si uno de los equipos sacó ventaja de esta mitad fue el Sevilla tras la expulsión de Mascherano, que vio la roja directa en el minuto 37 tras tener que derribar a Gameiro cuando encaraba sólo la portería de Ter Stegen.
Reanudada la segunda parte, los problemas crecían para los de Luis Enrique debido a la lesión de Luis Suárez. Aun así, el cuadro azulgrana supo defender con intensidad y aprovechar las pocas ocasiones de gol que le permitían las contras lideradas por un majestuoso Iniesta, quien al final del partido sería erigido MVP.
El Sevilla, por su parte, acorraló a los azulgranas y tuvieron oportunidades de adelantarse en el marcador. La mejor ocasión llegó tras un disparo de Ever Banega que se estrelló en el palo tras el rechace de Busquets. Aunque tuvo que ver como sus posibilidades se limitaban en el minuto de descuento después de que el propio Banega fuese expulsado por zancadillear a Neymar en lo que era una ocasión manifiesta de gol.
Tiempo extra
De esta forma se llegó a la prórroga, en la que ya el Barcelona en igualdad numérica consiguió adelantarse en el luminoso tras el tanto de Jordi Alba, a pase de Messi, en el minuto 97.
Un jarro de agua fría para los hispalenses, que se volcaron en ataque y desguarecieron la portería de Sergio Rico, quien ayer demostró su valía como portero de la Selección. El descontrol en los de Emery provocó la última de las expulsiones de ayer, después de que Carriço golpeara fuerte a Messi y en las protestas insultara al árbitro.
Nueve contra diez para los sevillistas. Lo que permitió el tanto final del Barcelona tras una nueva asistencia del diez azulgrana, esta vez a Neymar, que empujó el balón al fondo de las redes al imprimirle un efecto imposible para la atajada de Rico.
Tras finalizar el encuentro, el entrenador del FC Barcelona Luis Enrique mostró su alegría en rueda de prensa por la victoria y por conseguir su segundo doblete consecutivo. “El equipo está hecho de campeones y sabe competir a las mil maravillas. Ganar un año es difícil y hacerlo dos es la repera. Ahora iremos a por el tercero”, destacó el asturiano.
En el lado contrario, su homólogo en el banquillo Unai Emery, tuvo palabras de aplauso, tanto al rival como a su equipo. “Felicitar al FC Barcelona por la competición pero estoy muy orgulloso por el trabajo del equipo en la final y en la competición”, afirmó.
Posibilidad de doblete de ambos conjuntos, la firma de cuatro títulos en una temporada para el conjunto blaugrana, más la final de Champions League entre el Real Madrid y Atlético de Madrid, elevan a los altares del fútbol internacional la competición española y a sus equipos.