Después de una semana cargada de vistas al pasado, recordando las históricas remontadas europeas logradas en el Santiago Bernabeu, los tres goles de Cristiano Ronaldo supusieron el pase a la siguiente ronda de la máxima competición europea, colocando al equipo merengue a tres partidos de poder conseguir la tan ansiada “orejona”.

Varias horas antes del inicio del encuentro, los aficionados habían arropado a los jugadores a su llegada al coliseo blanco, y así mostrarles su apoyo incondicional con canticos que les invitaban a dejárselo todo dentro del campo.

El inicio estuvo marcado por una presión asfixiante de los locales que no permitían salir de su propio campo al Wolfsburgo. Gracias a ella, Carvajal robo el balón en una posición adelantada y puso un centro que Ronaldo finalizó para poner el 1-0 en el minuto quince. Dos minutos más tarde, el portugués cabeceó al fondo de las mallas un córner botado por Tony  Kroos, desatando la locura en las gradas del Bernabéu.

Un buen inicio de segundo tiempo provocó que los blancos tuviesen un par de buenas ocasiones que no pudieron transformar. De nuevo fruto de una presión adelantada, Modric robó el balón y originó con su conducción la falta que culminaría el hat-trick de Cristiano en el minuto 77 de partido, logrando dar el pase al equipo a su sexta semifinal seguida y situándose como máximo anotador de esta edición de la Champions con 16 tantos.

El astro de Madeira dijo tras el choque que había sido una noche perfecta, “sabíamos que teníamos que marcar tres o más goles. Fuimos más intensos y con más oportunidades. Fuimos mejores” añadió el tres veces balón de oro que reconoció que habían sido unas semanas un poco raras, “esto es el fútbol. Es una caja de sorpresas. Hicimos un partido muy bueno contra Barcelona, mal en Wolfsburgo, hoy muy bueno. Es difícil. También demuestra que en Europa cada vez los equipos son mejores y los partidos son siempre complicados de ganar”. Pese a no decantarse por ningún equipo para el emparejamiento de la siguiente ronda, dejó caer que el equipo más débil era el Manchester City por su falta de experiencia en estos partidos.