La práctica deportiva tiene beneficios importantes para la salud. Estos pueden variar según la edad de los deportistas: niños, adolescentes, adultos y mayores.
En las primeras etapas el ejercicio es un elemento indispensable en la vida de los niños y adolescentes, porque promueve el desarrollo de sus capacidades intelectuales. Les enseña, además, aspectos sobre la responsabilidad y el trabajo en equipo. La práctica de deporte en grupo les enseña a compartir con los demás y ser solidarios. En cuanto al físico y la salud, el deporte en la adolescencia previene enfermedades como la obesidad.
Cuando eres adulto el deporte sigue siendo vital en el día a día de las personas. Su práctica ayuda a prevenir numerosas enfermedades que suelen aparecer en esta etapa como es el colesterol o las cardiovasculares.
Otra de las etapas en las que el ejercicio resulta esencial es en el envejecimiento. Cuando una persona llega a la vejez nota cómo sus huesos, músculos y órganos ya no funcionan como antes. Esto revela que la práctica de deporte es transcendental, porque se trata de una etapa de la vida en la que los beneficios que aporta el ejercicio físico son mayores.
“El deporte es vida”, dice Carlos de la Plata, jugador del Club Deportivo Marchamalo. Aparte de futbolista, también es quiromasajista, entrenador de fútbol base, de tenis, pilates o de entrenamiento funcional.
En general, “el deporte te ayuda a controlar el peso y la grasa corporal, previene enfermedades, mejora el sueño y la coordinación, disminuye la frecuencia cardiaca y reduce la presión arterial. Además mejora la fuerza muscular, la agilidad o el estado de ánimo”, explica.
Tiempo de entrenamiento
De la Plata asegura que a la hora de entrenar no es importante la cantidad, sino la calidad. “El tiempo de entrenamiento debe ser el necesario para no sufrir sobreentrenamiento y no perjudique al deportista”, señala.
Cuando se habla de sobreentrenamiento se refieren a la realización de ejercicio en exceso. “Todos los excesos son malos”, advierte el entrenador. “En vez de mejorar nuestro rendimiento y estado de salud, lo merma y perjudica. Estar sobreentrenado provoca lesiones, disminuye la capacidad de recuperación, produce falta de energía y fatiga crónica. Yo soy de los que pienso que muchas veces en vez de entrenar, desentrenamos”, comenta.
Nutrición
Para obtener mejores resultados en la práctica deportiva se recomienda seguir una dieta. El régimen alimenticio dependerá de los objetivos y necesidades de cada persona. De hecho, existen diferentes tipos de dietas. La que suelen seguir los deportistas es la dieta base que consiste en seleccionar alimentos nutritivos como patatas, productos lácteos e integrales (pan, pasta, arroz…), verduras, carne magra, entre otros.
Algunos expertos aseguran que no hay que eliminar totalmente de la dieta los dulces, fritos, las salsas o las hamburguesas. La ingesta de este tipo de alimentos tiene que ser ocasional, en reuniones familiares o de amigos.
“Un deportista no debe comer como una persona que no lo es, porque los aportes nutricionales no son los mismos. En el deporte profesional tanto la hidratación como la nutrición se consideran la base del rendimiento”, comenta de la Plata.
Conocer tus capacidades
Antes de practicar cualquier deporte, se debe analizar qué actividad física se adecúa más a las expectativas y capacidades de esa persona. Su potencial se debe desarrollar paulatinamente. Es decir, dejar que la mente y el cuerpo se acostumbren al nuevo estilo de vida.
Para evitar las lesiones como esguinces de ligamentos, desgarros musculares y tendiosas, fracturas de rodilla, nunca se deben olvidar los ejercicios de calentamiento y estiramientos antes de comenzar a practicar deporte. Según avancen las semanas y el organismo se aclimate se podrá aumentar la intensidad de los ejercicios de manera progresiva para ir mejorando la resistencia.
De manera previa, “es muy importante y debería ser obligatorio tanto en deportistas profesionales como amateurs hacerse un chequeo médico antes de comenzar cualquier actividad física para saber cuál es nuestro estado de salud”, asegura.
“Lamentablemente se producen muertes por cardiopatías, causa que se puede diagnosticar con un reconocimiento. Empezar a hacer deporte no es decirlo en el instante y salir a practicarlo, ¡cuidado!”, insiste.
Cerveza y deporte
La Monografía Científica del IV Simposio Internacional de la Cerveza es un estudio presentado por Manuel J. Castillo-Garzón, catedrático de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada, y Manuel Gargallo, doctor de la Unidad de Endocrinología y Nutrición del Hospital Virgen de la Torre de Madrid.
En este estudio, los profesionales exponen que el consumo moderado de cerveza es totalmente compatible con el deporte. Esto es debido a que la cebada ayuda a la hidratación por “su alto contenido en agua, vitaminas, minerales y fibra, su bajo aporte calórico y su baja graduación alcohólica”, explica Castillo-Garzón.
Cuando no se practica deporte son frecuentes las enfermedades cardiovasculares. En el artículo del doctor Juan José Badimón, incluido en la Monografía Científica, se asegura que la cerveza puede aportar beneficios a las lesiones cardiovasculares. También, Manuel Díaz Curiel, doctor de la Unidad de Enfermedades Metabólicas Óseas de la Fundación Jiménez Díaz, señala que la cerveza es beneficiosa para los huesos.
El doctor Tirso Pérez Medina, por su parte, se centró en la salud de la mujer y la ingesta moderada de la cerveza. En su explicación Pérez Medina expone que “la cerveza posee acción antioxidante, antiinflamatoria y acción antiviral, lo que hace que pueda ser beneficiosa para la salud de la mujer en alguna o en todas las etapas de su vida”.
En definitiva, Carlos de la Plata afirma que es importante hacer deporte por todos los beneficios que aporta a la salud. Además considera que lo más importante es que cada persona elija bien el deporte que desea practicar según su estado de salud, su condición física y lo más importante, según sus gustos.