El piloto Sainz había iniciado la jornada del Dakar, entre las localidades de Belén y La Rioja, como líder tras imponerse en la etapa de ayer. El madrileño, había empezado la décima etapa como líder con 7 minutos de diferencia sobre su compañero de escudería, Stepháne Peterhansel, que aprovechó la ocasión para liderar el Dakar. Tras un día lleno de desventuras su coche quedó encallado en el kilómetro 213, parado a 30 kilómetros del final del tramo, por un problema en la carcasa de la caja de cambios.
El bicampeón del mundo de rallys, llegó a la meta seis horas después remolcado por un camión de asistencia y, tras ver los daños, el equipo decidió el abandono del piloto español. “Retirada de Carlos Sainz. Los mecánicos concluyen: rotura del espaciador de la caja de cambios y otros significativos daños colaterales”, indicó Peugot.
Sainz se quedó tirado esperando el camión de asistencia, que circulaba justo detrás del piloto francés, Sebastien Loeb en el momento de la avería, explicaron desde el equipo Puegot. Finalmente, Sainz llegó a meta seis horas tarde del tiempo marcado por Peterhansel, piloto galo. El francés fue ganándole distancia e, instantes antes de la desgracia, ya acumulaba 20 minutos a favor. Tras evaluar los daños del coche, el equipo decidió que Sainz no tomará la salida en la undécima etapa.
Asimismo, no es la primera vez que el piloto español sufre unas consecuencias parecidas, ya que en 2009 cayó por un barranco de cinco metros cuando se disponía a ganar, en 2011, un socavón hundió sus opciones de victoria cuando intimidaba desde el segundo puesto; en 2013 se quedó sin gasolina; en 2014, una inocente salida del camino para repostar terminó en varias vueltas de campana; y en la última edición chocó con una roca de gran tamaño.