“Ganar, ganar y volver a ganar” es lo que hizo el mallorquín el pasado domingo. Lorenzo se enfrentaba a la última prueba, la más difícil de todas. Pero firmó la excelencia. El sábado consiguió la pole y el día final encabezó la carrera de principio a fin.
En la recta final de la temporada, la polémica apareció por un conflicto entre el italiano Valentino Rossi y el español Marc Márquez, en el que acusaron al italiano de hacer caer a Márquez. El altercado terminó afectando a Jorge Lorenzo.
La guerra entre ellos ha estallado, ya que justo después de que el mallorquín consiguiera ser campeón se dedicaron palabras cargadas de superioridad e ironía. Rossi arremetió contra los españoles: “Márquez decidió acabar su trabajo. Sus últimas vueltas han sido penosas, porque andaba el doble que Lorenzo, pero no le ha lanzado ni un ataque y Márquez es uno que ataca siempre, sobre todo en las últimas vueltas, pero aquí, en vez de eso, ha estado treinta vueltas detrás de Lorenzo cubriéndole la espalda”.
Tras las palabras del italiano y después de que Lorenzo recibiera pitos y abucheos por parte de los fans de Valentino, el tricampeón del mundo lanzó una pulla a Rossi: “Si mi público fuera el que pitara a otros pilotos, estaría decepcionado. Que no se convierta en fútbol, que no se pierda el respeto”. Lorenzo prosiguió con su ironía y volvió a atacarlo: “Debe ser un poco frustrante para él perder la que quizá sea su última oportunidad de ser campeón. Eso no es fácil de aceptar”.